COLUMNAS POLÍTICAS

Por: Maximiliano Tenorio  -  Coordinador Estatal de Educación. 

¿Cómo surgió el cambio de horario?

Primero hay que recordar que la idea del cambio de hora, surgió por primera vez de la mente del científico y diplomático estadounidense Benjamín Franklin en el siglo XVIII, pero fue hasta inicios del siglo XX, cuando el constructor inglés William Willett, concibió el horario de verano para que los habitantes de Londres pudieran disfrutar de más horas de luz diurna. sin embargo, fue Alemania quien llevó de la teoría a la práctica el horario, durante la primera guerra mundial, pues el 30 de abril de 1916, el Kaiser Guillermo II decretó un horario de verano para ahorrar combustible, también entre sus aliados, y en las zonas ocupadas.

En México, fue hasta 1996 cuando entró en vigor el cambio de horario y pasaron 26 años  para que por fin se aprobara en la cámara baja con 445 votos a favor, ocho en contra y 33 abstenciones el dictamen que expide la ley que establece cinco puntos por los que se pretende sustituir la ley vigente por una nueva que reconoce los husos horarios conforme al meridiano de Greenwich pactado internacionalmente en 1884, que será válida en todo el país, con excepción de los municipios ubicados en la frontera norte.

Los argumentos que le dan sustento a la iniciativa de 27 cuartillas del presidente Andrés Manuel López Obrador es lo socioeconómico y principalmente la salud,  ya que la misma facultad de medicina de la Universidad Nacional Autónoma del Estado de México advirtió que el cambio de horario produce alteraciones mayores en algunos grupos de personas, especialmente en quienes tienen una estructura biológica y psicoemocional poco flexible, así como en personas que realizan actividades en horarios rígidos. Además el secretario de salud, Jorge Alcocer, explicó que el cambio de horario genera afectaciones a la salud de la población, debido a que genera problemas de sueño y memoria, fatiga, ideas suicidas, falta de concentración, así como incremento en ocurrencias de infartos, concretamente, se explica que la población de niñas, niños y adolescentes sufre trastornos en la conciliación del sueño, lo que aumenta la presencia de somnolencia diurna sobre todo durante las primeras semanas de adaptación al horario estacional.

Este mismo hallazgo fue confirmado mediante análisis diarios de sueño, que reportaron una pérdida de sueño aproximada de 27 minutos por noche, además en una estadística hecha por Segob hay un 71% de rechazo al horario de verano y solo cuenta con un 29% de aprobación.

Después de mencionar esto, es importante recordar que se trata de una iniciativa con amplio respaldo popular considero que a estas alturas el ahorro era mínimo y más el daño en la salud, los trabajadores y amas de casa que se veían obligados a salir en medio de la oscuridad y pues con el mismo avance de la eficiencia energética, resulta que el beneficio económico y los ahorros que se dan ya son mínimos, adicional a ello dicho horario genera percepción de inseguridad para quienes salen a trabajar temprano.

No menos importante es mencionar que ya existe constante cuestionamiento legislativo, que desde 2002 diversas fracciones parlamentarias han presentado 34 iniciativas de ley para eliminar el horario de verano: nueve del PRI, siete del PRD, cinco del PT, dos del PAN, dos del PVEM, una de MORENA, tres iniciativas conjuntas y cinco en los congresos estatales de Colima, Chihuahua y Quintana roo.

Ahora se pasará la minuta a la cámara de senadores, donde se discutirá y posiblemente aprobará, pues sólo es necesaria la mayoría simple; posterior a ello, el decreto entrará en vigor a partir del 1 de noviembre de 2022.

Podemos darnos cuenta que la elección del horario de verano, es meramente político, y se puede cambiar, que además ya no era necesario, ni aprobado por el pueblo que es quien tiene la decisión. 

03 de Octubre de 2022 - Zitácuaro, Michoacán.